domingo, 30 de agosto de 2009

El efecto Mozart. Musica para bebes


Aunque es un artículo de hace unos años y se habla mucho del efecto de la música en las personas y especialmente en los niños, en este artículo nos muestra la realidad de este tema. Es muy interesante. Espero que os guste.

Transcurridos más de 200 años de la muerte del genial músico se descubrió, rodeado de polémica, el que se ha bautizado como "efecto Mozart", divulgado tras los sorprendentes resultados expuestos, por la psicóloga de la Universidad de Wisconsin, Frances Rauscher y el neurobiólogo Gordon Shaw, en 1993, en la revista Nature, respecto al efecto sobre el cerebro de la audición de la sonata para dos pianos en re mayor, K448, de Mozart. Ahora, hay más novedades al respecto.

Albert Einstein, que aparte de extraordinario científico era un experto mozartiano, había señalado que: "la sonata K448 es una de las más profundas y maduras de todas las composiciones escritas por el compositor". Según parece, acostumbraba a escucharla en sus momentos más creativos. El efecto se refiere a que grupos de estudiantes, después de haber escuchado durante 10 minutos la sonata, mejoraron temporalmente su razonamiento espacio temporal, en cuantías de 8 ó 9 puntos, medidos mediante pruebas objetivas de coeficientes intelectuales.

CEREBRO. Entonces, ¿la audición de esa sonata u otras posibles piezas musicales, mejoran los coeficientes intelectuales de los escuchantes, o al menos, algunas de sus actividades cerebrales?. La discusión no es baladí ya que interesa a uno de los debates más interesantes de la neurociencia contemporánea: el de la plasticidad cerebral. Las dos posturas extremas estarían representadas por los seleccionistas y los constructivistas. Los primeros sostienen que nuestro genoma determina las conexiones cerebrales y, por tanto, esencialmente, la capacidad intelectual del individuo está determinada desde el nacimiento. Los constructivistas sostienen que la actividad neuronal, tanto intelectual como motora, modula el desarrollo del cerebro sin un determinismo a priori. Para los primeros el medio ambiente ejerce su influencia en la ontogenia de la especie; para los segundos, en la filogenia. Posiblemente, el punto de equilibrio, y la razón, se encuentre en lo expuesto por Cajal en 1894: "el órgano del pensamiento es, dentro de ciertos límites, maleable y puede ser perfeccionado... por una bien estructurada gimnasia mental".

Dos años después de su primera Investigación Rauscher y Shaw extendían sus hallazgos con investigaciones con 79 jóvenes que deberían averiguar la forma que tendrían unos pedazos de papel tras doblarlos y cortarlos de cierto modo. Tras obtener las respuestas, se dividieron en tres grupos, a los que se ofrecía, respectivamente, la sonata K448 de Mozart, una composición minimalista de Philip Glass, o silencio. Tras ello, se repetía la prueba. Los resultados mostraron que el grupo que había escuchado a Mozart acertaba un 62% más que la vez anterior, mientras que la mejora de los otros dos grupos se situaba en solo un 10%.

El interés suscitado por estos hallazgos hizo que apareciesen numerosas iniciativas, sobre todo en Estados Unidos. En el Estado de Georgia, se les entrega a todas las nuevas madres una casete de música clásica. Lo mismo sucede en Dakota del Sur, Texas, y Tennessee. Otro regalo semejante, a todas las madres, hace la Academia Nacional Americana de las Artes y Ciencias. Y una reciente ley de Florida obliga que todos los niños con edades inferiores a cinco años escuchen en sus colegios 30 minutos diarios de música clásica.

De un modo paralelo y rápido también se ha desarrollado la conocida como Terapia Musical para el tratamiento de diversas enfermedades. Al último 9.º Congreso mundial de Terapia Musical asistieron más de 2500 participantes procedentes de 44 países del mundo.

CRÍTICAS. El médico francés Alfred Tomatis, que ha dedicado más de 50 años de su vida al estudio de los efectos fisiológicos del sonido fue quien usó por primera vez, en los 50, el término efecto Mozart que fue patentado poco después por Don Campbell un controvertido escritor-psicólogo-terapeuta-educador musical. Con ese título, "Efecto Mozart", en 1997, escribió un libro, pronto convertido en gran éxito de ventas, con millones de ejemplares vendidos, traducido a 14 idiomas, además de 8 CD anexos, 5 para niños, 2 para bebés y 1 para el feto, antes de nacer. En muchas tiendas musicales se abrieron secciones especiales dedicadas a las ediciones específicas que varias compañías discográficas han realizado de composiciones a las que se les pretende adjudicar un cierto efecto Mozart. Lo cierto es que Campbell y lo que le rodea constituye, desde hace unos años, un verdadero imperio financiero muy rentable económicamente.

Mientras tanto, bastantes investigadores han mostrado su escepticismo respecto a la naturaleza y magnitud del efecto Mozart. Varios estudios de Iwaki y Larkin, publicados entre 1995 y 1999 sugieren que cualquier mejora temporal se debe más a un cambio de ánimo que a un aumento de actividad cerebral por la audición musical. Y, otros investigadores, como Steele y Newman, no fueron capaces de repetir los resultados positivos de Rauscher. Y, lo más significativo, fue el estudio realizado por Christopher Chabris, de la Harvard Medical School, publicado en 1999 en la revista Nature. Tras analizar 16 investigaciones previas concluía con la aseveración general de la inexistencia de mejoras estadísticamente significativas en los coeficientes intelectuales de los oyentes, concluyendo que "escuchar la música clásica es bueno para los niños, pero no porque los vayan a hacer más inteligentes".

NOVEDADES. En uno de los últimos números de la revista Journal of the Royal Society of Medicine el Dr. J. S. Jenkins ha realizado una excelente recapitulación respecto al efecto Mozart. El efecto Mozart existe, pero hay que delimitarlo y estudiarlo con más profundidad. He aquí algunos hechos recientes:

1. Usando ratas como animales de experimentación, tras escuchar la sonata K448, salieron más rápidamente de un laberinto que las expuestas a silencio o música minimalista; 2. En cuanto a niños, tras 6 meses de clases de piano y aprender a tocar melodías simples (incluyendo a Mozart), mostraron mejores resultados en las pruebas espacio-temporales que otros niños que dedicaron el mismo tiempo a los ordenadores; 3. No es la música de Mozart la única en producir esos efectos favorables. Algunas melodías contemporáneas también lo hacen, como ciertas composiciones del músico griego-americano Yanni, cuya música "new age", analizada informáticamente, ha mostrado poseer una estructura similar a la de Mozart; 4. Las técnicas tomográficas y otras han mostrado que el cerebro humano utiliza diversas zonas para procesar la música. El ritmo y el tono tienden a procesarse en el lado izquierdo; el timbre y la melodía en el derecho. Las zonas que corresponden a tareas espacio-temporales se superponen a las musicales, por lo que el profesor Jenkins afirma que "la audición musical podría estimular la activación de las zonas cerebrales relacionadas con el razonamiento espacial"; 5. El principal y más claro efecto Mozart, con la sonata K448, es el de sus excelentes resultados al hacer disminuir la actividad epileptiforme en un gran número de pacientes con diversos grados de gravedad de episodios epilépticos; 6. ¿Cuál es el componente mágico del efecto Mozart?. Los potentes análisis realizados informáticamente sobre la naturaleza de la música de varios compositores han mostrado que las que poseen propiedades sobre el razonamiento espacial o la epilepsia, como la de Mozart y Bach, tienen una "periodicidad de largo plazo", que no presenta el resto de música sin efecto Mozart. La periodicidad consiste en formas de ondas que se repiten regularmente, pero espaciadas.

En resumen. Hace falta profundizar científicamente más en las relaciones entre música y actividades cerebrales. Mientras tanto deleitémonos con la de Mozart y aconsejemos que hagan lo mismo nuestros futuros arquitectos, matemáticos, pilotos, controladores aéreos, jugadores de ajedrez, etcétera, cuyas habilidades espacio-temporales son esenciales.

Fuente: Ciencia y Salud
Chiquitin y Chiquitina

sábado, 29 de agosto de 2009

Mujeres embarazadas, más vulnerables a la gripe A H1N1


La verdad es que se ha oído bastante hablar de este tema desde hace tiempo. Podemos ver alguna noticia en tono de humor (La gripe porcina H1N1 en tono de humor)(ya que nunca hay que perder la sonrisa), o en tono más serio (La gripe porcina H1N1 en tono serio ). El caso es que cada vez las cosas están peores para las embarazadas y las que quieren estarlo se lo empiezan a pensar mucho.
Os dejo este noticia, que aunque es de hace un par de meses es de total actualidad por los nuevos casos que se están dando ultimamente

Los expertos advierten que las mujeres embarazadas son más vulnerables a la infección del virus de la gripe A H1N1. La influenza estacional o porcina puede provocar complicaciones como un parto prematuro, según estudios recogidos por la BBC.

La primera muerte de gripe porcina en Europa, la de una mujer de 38 años que había dado a luz recientemente, ha puesto de manifiesto el riesgo de una infección del virus H1N1 durante el embarazo.

La paciente fue internada con gripe porcina en un hospital en Escocia y dio a luz a principios de mes a un bebé prematuro, quien también murió pero no por causas relacionadas al virus.

Los expertos advierten que las mujeres embarazadas son más susceptibles a todo tipo de infecciones, incluidas las de gripe estacional y porcina.

De hecho, durante su discurso más reciente la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, hizo notar el riesgo de la infección del virus H1N1 durante el embarazo.

Según la funcionaria, "sin lugar a dudas, las mujeres embarazadas están en un mayor riesgo de complicaciones. Este riesgo adquiere mucho más importancia en un virus cómo éste, que afecta preferentemente a los grupos jóvenes".

Virus benigno

A pesar del aumento de casos de gripe porcina en el mundo, y de los riesgos de la infección a las embarazadas, los expertos subrayan, sin embargo, que el H1N1 sigue siendo un virus que causa síntomas leves o moderados a los cuales la mayoría de la gente se recupera en pocos días.

Pero durante el embarazo, el sistema inmune se ve naturalmente suprimido -porque el feto es un organismo foráneo que de otra forma sería rechazado- por eso las mujeres son más vulnerables a infecciones durante este período, especialmente en el primer trimestre.

Los expertos hacen notar, sin embargo, que aunque muchas mujeres sufren la infección y se recuperan pronto, la influenza, sea estacional o porcina, sí puede llegar a ser una amenaza tanto para la madre como al bebé neonato.

Entre las complicaciones está la fiebre asociada a la enfermedad que puede conducir a un parto prematuro.

Por eso en Estados Unidos, igual que en el Reino Unido y otros países, se recomienda ofrecer a las mujeres embarazadas la vacuna de gripe estacional.

Y las autoridades de salud británicas ya han informado que cuando la vacuna contra la gripe porcina esté lista en los próximos meses, uno de los primeros grupos de riesgo a los que se ofrecerá será a las mujeres embarazadas.

Antivirales y embarazo

Actualmente las personas contagiadas con el virus H1N1 y aquéllas que han tenido contacto con ellas pueden recibir una dosis de medicamentos antivirales.

Pero se sabe que durante el embarazo hay temores de que si la madre consume medicamentos éstos pueden pasar por la placenta y llegar al bebé. Y ése riesgo, dicen los expertos, se presenta principalmente durante el primer trimestre.

El Departamento de Salud del Reino Unido no recomienda que las embarazadas tomen oseltamivir (conocido como Tamiflu) porque se desconocen sus efectos secundarios.

Pero hay otro antiviral inhalado, zanamivir (conocido como Ralenza), que los médicos sí pueden recetar a las embarazadas de acuerdo a cada caso particular.

"Un grupo de expertos llevó a cabo una revisión del riesgo de los tratamientos antivirales durante el embarazo" dice en un comunicado el Departamento de Salud.

"Éste es extremadamente pequeño -agrega- mucho más pequeño que el riesgo que presentan los síntomas de la gripe porcina".

Los científicos subrayan, sin embargo, que a pesar de la propagación del virus por el mundo, y de la primera muerte fuera de la América, el público no debe alarmarse.

"Todavía pienso que las posibilidades de contagiarse con este virus es muy remota" dijo a la BBC el profesor John Oxford, experto virólogo y asesor del gobierno británico.

"Y no creo que durante el verano en el hemisferio norte la situación empeore".

Los países que ahora deben estar más conscientes de las medidas para detener la propagación de la enfermedad, afirman los expertos, son los del hemisferio sur donde pronto comenzará la temporada de gripe.

Fuente: Ultimahora.com

Chiquitin y Chiquitina

viernes, 28 de agosto de 2009

El ayuno prolongado puede mejorar la capacidad de fertilidad en humanos



Me he encontrado esta noticia esta mañana echando un vistazo a la prensa... Toda una novedad.

Investigadores del Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson de Estados Unidos han concluido un estudio en gusanos que podría solventar muchos problemas de fertilidad de los seres humanos, tras descubrir que un tiempo prolongado de ayuna puede ayudar a reactivar la capacidad reproductiva, según los resultados que aparecen publicados en la revista 'Science'.

Aunque los ensayos se han realizado con gusanos 'caenorhabditis elegans', los investigadores aseguran que estos resultados "no pueden pasarse por alto" porque este tipo de animales han sido precursores en muchos hallazgos sobre la especie humana, siendo uno de los gusanos más estudiados de la biología.

De este modo, este grupo de científicos detectó que, cuando estos gusanos dejaban de comer durante una temporada, su sistema reproductivo quedaba abandonado y todos sus huevos acababan muriendo. Sin embargo, tras recuperar su alimentación normal, eran capaces de volver a producir huevos y alcanzar el nivel de fertilidad ofrecido de jóvenes.

Gracias al receptor de una proteína
El porqué, según explicó el fisiólogo molecular Marc Van Gilst, uno de los autores del estudio, está en la presencia de un receptor de la proteína NHR-49, encargada de ofrecer las principales respuestas metabólicas del organismo ante cualquier ayuno o restricción dietética. De hecho, "en aquellos gusanos en que el gen de la proteína NHR-49 permaneció inactivo, la recuperación de la capacidad reproductiva se vio perjudicada", explicó este experto.

Al parecer, la proteína NHR-49 de los gusanos puede tener varios análogos en humanos, pertenecientes a la familia de las proteínas de los receptores nucleares, entre las que se encuentran los estrógenos y los andrógenos, por lo que habrá que iniciar una investigación en humanos y comprobar si la privación nutritiva tiene algún efecto en la fertilidad. Además, es preciso determinar el tiempo de ayuno más adecuado.

Para Van Gilst, esta relación podría tener que ver con el instinto de supervivencia de las especias más primigeneas, que les obligó a desarrollar un mecanismo para que la fertilidad pudiera sobrevivir a largos periodos de hambre o escasez de alimentos. Además, en la actualidad podría ser también la explicación de que haya mujeres que recuperen su fertilidad tras haber estado expuestas a tratamientos de radioterapia.

Fuente: El Economista

Chiquitin y Chiquitina